La sonda espacial Rosetta ha logrado despertar de su sueño de más de dos años, para realizar la tarea más importante de su misión, explorar desde órbita y luego «aterrizar» ( ¿Se dirá acometizar? 😛 ) en el cometa de período corto 67P/Churiumov-Guerasimenko
No ha sido fácil para Rosetta, ha tenido que dar varias vueltas al sol para impulsarse y alcanzar al cometa, la velocidad del mismo es de 33,51 km/s (unos ciento veinte mil kilómetros por hora)
La sonda ha sido lanzada el 2 de marzo de 2004 desde la Guayana Francesa y un año después se acercó a nosotros para aprovechar la gravedad de La Tierra y tomar impulso, dos años más tarde, el 25 de febrero de 2007 «roza» a Marte a tan solo 250 kilómetros de su superficie para volver a acelerarse; el 13 de noviembre de 2007 logra la segunda asistencia gravitacional de La Tierra para volver a nosotros exactamente el mismo día pero dos años más tarde; La Tierra vuelve a impulsar a Rosetta completando su cuarta y última asistencia gravitacional.
Rosetta lleva un módulo llamado Philae que se desprenderá de la sonda y posará el cometa para obtener muestras y analizarlas. La importancia de la misión radica en que los cometas tienen casi la misma edad del Sistema Solar por lo cual los investigadores esperan obtener datos acerca de la formación del mismo.
Pero además hay otras especulaciones, ya que los cometas están prácticamente compuestos de hielo se sospecha que los océanos de La Tierra y hasta la vida misma procede de ellos cuando chocaron con la Tierra.
El 20 de enero era la fecha esperada para que la sonda nos envíe una señal avisando que se había despertado (Iba casi apagada en modo hibernación para ahorrar energía)
Como si se tratara de una película de suspenso a pocos minutos de pensar que la misión había fracazado llegó el llamado de Rosetta.