Las acondritas son rocas de orígen extraterrestre similares a las rocas fundidas que se pueden observar en La Tierra provenientes del interior del nuesto planeta. Se diferencian de las
condritas
por no poseer las esferas que se observan en el microscopio. Esas esferas llamadas "cóndrulos" se perdieron en el proceso geológico de fusión por las altas temperaturas o presiones en el planeta o asteroide de donde provienen. Son muy similares a las rocas que provienen de la lava de un volcán en la Tierra, por eso es tan difícil distinguir una acondrita de una roca terrestre. (Debe previamente observarse la caida del meteorito en el lugar).
El primer científico que usó el término "acondrita" fue el mineralogista austríaco
Aristides Brezina, del Museo de Historia Natural de Viena, a finales del siglo XIX, para designar a los meteoritos rocosos carentes de cóndrulos.
Las acondritas se clasifican en: Ricas en calcio, pobres en calcio y acondritas primitivas.