Física clásica:
En sí, la física clásica es la física, pero basada en reglas y principios de épocas muy anteriores a la aparición de la mecánica cuántica e importantes pensamientos contemporáneos. La física clásica es determinista, esto quiere decir que se atiene a leyes físicas inquebrantables para explicar sucesos naturales con aparente exactitud. Plantea que, para un sistema cerrado, no es necesario saber su estado final, sino tan solo su estado inicial y las leyes que rigen cualquier proceso físico dentro de él, para deducir ese estado final. Se destaca por la objetividad de las magnitudes físicas, es decir que las cantidades como la velocidad están perfectamente definidas y no dependen de quien las observe.
La física clásica a menudo resulta simple y exacta para describir muchos procesos físicos a gran escala, pero suele tener problemas al intentar analizar un proceso a escala subatómica, lo que explica, entre otras cosas, la aparición de la física cuántica.